Para ser un verdadero candidato al premio de Planta del Año (PoY) de Redzone, buscamos una productividad sobresaliente, calidad en los productos, seguridad y, sobre todo, un trabajo en equipo impresionante en todos los departamentos. Estas son las características de los 117 nominados en las 8 categorías de los Premios de la Comunidad de Redzone. Para llevarse el primer premio, también buscamos sentir y ver un claro sentido de identidad corporativa, una misión colectiva que impulse a toda la organización y una transformación cultural que una al equipo, desde la planta de producción hasta la alta dirección.
Para coronarse como la PoY y ser reconocida como la mejor entre las mejores de nuestra comunidad, es necesario combinar lo cuantitativo con lo cualitativo: productividad en la planta de producción, mejoras en la OEE, reducción de desperdicios, mejoras en los cambios de línea y una cultura transformadora que marque un antes y un después en las operaciones del negocio. Los ganadores y finalistas del PoY han integrado a Redzone como parte fundamental de su identidad organizacional. Son lugares donde da gusto trabajar, ya sea en la línea de producción o en el descanso con los colaboradores.
Nos emociona anunciar que el premio de “Planta del Año” de Redzone en 2021 es para Honeyville. Este año decidimos otorgar el reconocimiento a ambas plantas, Ogden y Rancho Cucamonga. Aunque están a 700 millas (1,100 kilómetros) de distancia, Redzone ha logrado unirlas para alcanzar resultados excepcionales. “Hace cinco años, solo éramos un terreno vacío. Hemos movido montañas para llegar a donde estamos hoy”, dijo Ryan Sutch, administrador de Redzone y software en Honeyville. Ambas plantas han aumentado su rendimiento de un 30% en OEE a un impresionante 80% en un día de operación. “Todo esto es gracias a la dedicación y compromiso de nuestro increíble equipo de Producción”, agrega Sutch.
Para ellos, la clave está en aplicar una producción optimizada, segura y eficaz. Desde sus aplicaciones en 2018, Ogden y Rancho Cucamonga han trabajado de la mano y a través de todos los módulos de Redzone para lograr grandes mejoras en todos los aspectos. En Ogden, el rendimiento de unidad por hora (UPH) ha incrementado en un 230% y ha alcanzado 3,351 unidades, mientras que en Rancho Cucamonga ha aumentado un 108% con 1,180 unidades. Ogden ha logrado reducir sus tiempos de inactividad en un 71%, mientras que la planta de Rancho ha alcanzado una reducción del 50%.
Ya sea en Utah o California, la cultura familiar es el ingrediente secreto que ayuda a Honeyville a retener a sus empleados y superar las metas. En un año lleno de titulares sobre la crisis de escasez de personal, la cultura de Honeyville es conocida en la comunidad y atrae nuevos talentos sin necesidad de ofrecer bonos de contratación. Recientemente, en la celebración de su 70.º aniversario, todos mostraron con orgullo a sus familias inmediatas dónde trabajan, qué productos elaboran y cómo cada uno contribuye al éxito de Honeyville, su segundo hogar. El trabajo en equipo y los valores de la empresa destacan en cada celebración y se perciben en el día a día.
Tanto en Ogden como en Rancho Cucamonga, la energía, el espíritu y las ganas de triunfar son contagiosos. “Un empleado llega a casa después de un turno de 12 horas con la emoción de lo que ha logrado y la satisfacción de saber que ha marcado la diferencia, porque ve y comprende los resultados en el marcador. Eso es increíblemente gratificante como líder”, comentó Nathan Hyde, director de operaciones de Honeyville. “Es fácil ver en los datos las grandes mejoras en los tiempos de inactividad, los cambios de línea y en la OEE que Honeyville ha alcanzado. Pero mucho más importante que los números es el impacto positivo que estas mejoras ha tenido en nuestros colaboradores de primera línea”, añadió con orgullo. La política de puertas abiertas para hablar con la alta dirección se refleja en los trabajadores de primera línea, quienes se sienten valorados, empoderados para aprender nuevas habilidades, orgullosos de su carrera profesional y partícipes de las ganancias financieras de la empresa.
“¡Redzone nos ha ayudado a unirnos como un solo equipo! Ha transformado nuestra cultura fomentando una mejor comunicación y entendimiento entre los equipos de Calidad, Mantenimiento, Producción y Almacén”, comentó Dave Ruiz, supervisor de Producción e Higiene. Eric Dunham, técnico de mantenimiento, disfruta de Redzone no solo en sus funciones diarias, sino también porque le permite conocer a los nuevos empleados durante sus ‘Rondas de doctor’. En ambas instalaciones, los miembros del equipo de Mantenimiento sonríen al hablar sobre el cambio de una comunicación por radio y notas escritas a un mantenimiento preventivo con fotos y videos.Los equipos de mantenimiento de ambas plantas podrían enseñarnos un par de cosas en los chats, etiquetarnos y responder rápidamente en la aplicación con un “Yo me encargo” o “Déjamelo a mí”.
Honeyville usa Redzone como una herramienta para identificar las fortalezas de cada miembro del equipo y fomentar la capacitación cruzada. Si un técnico destaca en tareas eléctricas, se le asignarán más de esos trabajos para que contribuya aun más al éxito de la planta. Esta capacidad de permitir que cada persona destaque en lo que mejor sabe hacer ha transformado la planta de Rancho, que pasó de operar en 3 tres turnos durante 6 días a producir un mayor volumen en 2 turnos durante 5 días a la semana. Como dice el equipo, ahora trabajan más inteligentemente, y la cultura de responsabilidad recae en todos.
¡Redzone nos ha ayudado a unirnos como un solo equipo! Ha transformado nuestra cultura fomentando una mejor comunicación y entendimiento entre los equipos de Calidad, Mantenimiento, Producción y Almacén.
El equipo de Ogden considera que el módulo de Cumplimiento fue el verdadero impulsor de los avances obtenidos. Antes de aplicar Redzone, ambas instalaciones tenían constantes retenciones en la línea de producción, una de las cuales alcanzó un costo de $20,000. Según el equipo de liderazgo, “esa cifra fue un impacto fuerte para Honeyville”. Las retenciones en ambas instalaciones pasaron de un máximo de 30 el año anterior a cero, y el CEP (Control Estadístico de Procesos) brindó comentarios instantáneos sobre los pesos, lo que ayudó a los operadores a supervisar su máxima variación permitida (MAV) durante la producción y generar un ahorro anual de $350,000 en un solo SKU en Ogden. La transición a un sistema digital ha sido una victoria notable para Honeyville. Antes, tenía tanto papel acumulado que necesitaba alquilar un almacén externo para guardarlo. Cuando llegaba el momento de las inspecciones, era necesario usar montacargas para traer de vuelta a la planta las tarimas llenas de documentos y luego organizarlos en una habitación repleta de cajas. ¡Había papeles por todas partes! Con el módulo de Cumplimiento, el equipo de Operaciones asumió la responsabilidad del control de calidad y los equipos se unieron, liderados por Kari Pierson, Shari Hernandez y Elvira Piña, quienes aplicaron verificaciones que superaron todas las expectativas. El equipo de Control de Calidad pasó de ser “captadores de datos a supervisores y agentes de mejora”, comentó Sherry. Con un equipo más pequeño, los ‘logros’ de Honeyville incluyen un simulacro de retiro del 100% y la capacidad de encontrar información para etiquetar algo en solo 30 segundos. ¡No bromeamos al decir que el equipo de Control de Calidad celebró la transición a un sistema digital en solo 28 días lanzando papeles al aire! Nathan mencionó nuevamente su orgullo por lo que representan los números de mejora: colaboración, empoderamiento, trabajo en equipo y una mentalidad centrada en las personas antes que en las ganancias.
En Ogden, es Tyler Worthy. En Rancho, es Byron Arias. Las orejas de estos gerentes de planta deben estarles zumbando todo el día por lo que el personal dice de ellos. “Tenemos algunos de los mejores líderes del planeta”, dijo Nathan sobre sus líderes. Tyler Worthy comenzó poco después de la apertura de la planta como supervisor de producción en el turno nocturno; luego, ascendió a gerente de operaciones hasta llegar a su puesto actual. Si hay una máquina que no funciona bien, Tyler está ahí armando cajas, llenando bolsas y trabajando codo a codo con los colaboradores de la planta de producción para que todos tengan éxito y vean las confirmaciones en las pantallas. “Tyler tiene una habilidad increíble para notar cuando alguien no está bien y suele ser el primero en ponerle una mano en el hombro y escuchar lo que está pasando en su vida”, añade Nathan. “El liderazgo de servicio de Tyler y Byron ha guiado a sus plantas hacia los éxitos y las mejoras que se han logrado a lo largo de nuestro recorrido con Redzone. Tyler siempre está buscando maneras de mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los miembros del equipo de primera línea y lleva la delantera en las felicitaciones y los chats”, añade Nathan. Zina Bakoo, gerente de Servicio al Cliente, menciona que Byron hace que las personas quieran ir a trabajar todos los días. Es conocido por su lema “¡Sí podemos!” y su actitud entusiasta. “Los líderes están en la planta apoyando y entendiendo los retos”, dice Nathan sobre los dos gerentes de planta, a quienes describe como “parte fundamental de la cultura de Honeyville”.
No se puede hablar de Honeyville sin mencionar la palabra clave: seguridad. Cada reunión diaria en Honeyville comienza con el tema de la seguridad. Antes de Redzone, quizá se recibían unas 20 sugerencias de seguridad al año. Ahora, el comité de seguridad recibe de 15 a 20 sugerencias cada mes, porque los empleados saben que sus opiniones son escuchadas y que se toman acciones. En Honeyville, la seguridad es un esfuerzo de toda la empresa: ha logrado mejorar su puntaje de seguridad de 3.9 a 0.67. Honeyville ha demostrado que la seguridad es la clave para ganar el día.
La productividad y los resultados empresariales, el desarrollo de habilidades y equipo, además de una experiencia ejemplar para los empleados, sobresalen en las plantas de Honeyville en Ogden y Rancho Cucamonga. Si el lugar de trabajo es donde pasamos la mayor parte del día, es fundamental convertirlo en un lugar auténtico y positivo. Lograr esto impulsa un verdadero cambio de cultura, garantiza que los empleados se sientan valorados y se presenten con buena actitud. En Honeyville, los empleados saben y sienten que están empoderados, ya sea en la línea, en sus equipos o al hablar con sus líderes. En muchas empresas, ver un cambio de cultura toma años, pero en las dos plantas de Honeyville esta cultura dinámica y acogedora se logró en poco tiempo. Desde la planta de producción hasta la alta dirección, todos trabajan con un mismo objetivo y propósito, impulsados por la confianza y la conexión que les permite alcanzar sus éxitos.
Honeyville ha adoptado las estrategias clave que impulsan el éxito de Redzone y de la creciente comunidad de fabricantes:
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