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Ken Fisher
October 10, 2023
En la industria manufacturera, la ejecución coherente y precisa de las tareas es crucial. Dos herramientas esenciales, los procedimientos operativos estándar (SOP) y las instrucciones de trabajo, se encuentran en el corazón de esta consistencia operativa. Aunque estos términos a menudo se usan indistintamente, comprender las diferencias entre ellos puede mejorar significativamente tu proceso de producción.
Tanto los SOPs como las instrucciones de trabajo contribuyen a operaciones seguras y optimizadas, ayudando a minimizar los riesgos y a mantener la calidad. Sin embargo, difieren en el nivel de detalle que proporcionan y su aplicación dentro del proceso de producción.
Continúa leyendo para explorar los SOPs frente a las instrucciones de trabajo, sus funciones únicas, cómo se comparan y la importancia de su gestión efectiva.
Los SOPs son esencialmente pautas escritas bien estructuradas que establecen una secuencia de pasos necesarios para la ejecución coherente de operaciones rutinarias. El cumplimiento de los SOPs es fundamental, ya que garantizan que una empresa mantenga su consistencia operativa y cumpla con los estándares y regulaciones de la industria.
En un contexto de fabricación, los SOPs juegan un papel vital en:
Las instrucciones de trabajo son conjuntos de instrucciones precisas y detalladas que guían a la fuerza laboral a través de tareas complejas. Están diseñados para ayudar a los equipos a crear, empaquetar, etiquetar y enviar con precisión productos que cumplan con especificaciones predefinidas. Independientemente de si una empresa produce en masa un solo artículo o alterna entre diferentes productos, formular instrucciones de trabajo claras y precisas es vital para el éxito.
La función de las instrucciones de trabajo en la fabricación es multifacética:
Si bien tanto los SOPs como las instrucciones de trabajo sirven como documentos de guía en un entorno de fabricación, sus aplicaciones y propósitos varían significativamente. A continuación, se analizan más de cerca los principales factores distintivos:
Los SOPs generalmente proporcionan una descripción general de los procesos o procedimientos generales dentro de una operación de fabricación. Describen cómo se deben realizar diversas tareas y actividades para lograr un resultado particular o para mantener un cierto estándar.
Las instrucciones de trabajo, por otro lado, tienen un alcance más limitado, centrándose en tareas específicas dentro del proceso más amplio. Proporcionan instrucciones explícitas para una actividad en particular, asegurando que se realice de manera correcta y consistente.
Las instrucciones de trabajo proporcionan un mayor nivel de detalle en comparación con los SOPs. Ofrecen pautas paso a paso, a menudo dividiendo las tareas complejas en partes manejables y fácilmente comprensibles.
Los SOPs, aunque detallados, tienden a ser más generales, ofreciendo una visión general de alto nivel del proceso en lugar de profundizar en los detalles de las tareas individuales.
Los SOPs suelen ser más formales y con mucho texto. Pueden incluir diagramas de flujo o diagramas, pero su medio principal es el texto.
Las instrucciones de trabajo a menudo emplean una variedad de medios para transmitir instrucciones lo más claramente posible. Además del texto, pueden incluir fotos, videos, diagramas u otros recursos visuales para ayudar a los trabajadores a comprender y realizar la tarea en cuestión.
Los SOPs suelen estar destinados a un público directivo. Ofrecen pautas para supervisores o gerentes sobre cómo orquestar y supervisar distintos procesos operativos.
En cambio, las instrucciones de trabajo están dirigidas principalmente a los operadores o trabajadores de línea, personas directamente involucradas en la realización de las tareas.
La gestión eficiente de los SOPs y las instrucciones de trabajo son clave en un entorno de fabricación. Su adecuada organización, mantenimiento y aplicación contribuyen directamente a mejorar la productividad y el rendimiento. Estas son las razones clave por las que su gestión es crítica:
Una gestión adecuada garantiza que todos los procedimientos se lleven a cabo de acuerdo con las pautas establecidas, lo que reduce significativamente los riesgos operativos y los problemas de incumplimiento.
Cuando están claramente definidos y son fácilmente accesibles, los SOPs y las instrucciones de trabajo evitan malentendidos y errores en la ejecución de tareas. Proporcionan pautas precisas, sin dejar lugar a dudas.
Tener SOPs e instrucciones de trabajo bien gestionados reduce el impacto cuando el personal clave se va. Los nuevos miembros del equipo pueden ponerse al día rápidamente consultando estos documentos detallados.
Los SOPs y las instrucciones de trabajo ahorran tiempo al proporcionar una hoja de ruta para los procesos y las tareas. No hay necesidad de «reinventar la rueda» cada vez que se realiza una tarea.
La falta de gestión de los SOPs y las instrucciones de trabajo pueden resultar en varios problemas. La falta de comunicación, los errores operativos, la disminución de la productividad y las inconsistencias en la calidad del producto son solo algunos de los problemas potenciales. En el peor de los casos, el incumplimiento de las regulaciones de la industria podría tener consecuencias legales. Por lo tanto, no se puede exagerar la necesidad de una gestión eficiente.
La digitalización de las instrucciones de trabajo ofrece un potencial transformador para los procesos de fabricación. Presenta una oportunidad para amplificar la eficiencia, reforzar la precisión y garantizar el cumplimiento de los estándares de la industria. La aparición de soluciones de software especializadas, como QAD Redzone, ha hecho que este cambio sea más factible y ventajoso.
Las funciones y beneficios clave de usar una solución como QAD Redzone incluyen:
Las instrucciones de trabajo digitales son de fácil acceso, actualización y difusión. Esta función garantiza que cada miembro del equipo tenga siempre la información más actualizada.
QAD Redzone admite la integración de texto, imágenes, videos y elementos interactivos, lo que hace que las instrucciones de trabajo sean más completas y fáciles de seguir.
El software permite un fácil seguimiento de los cambios y actualizaciones, lo que garantiza la rastreabilidad. Esta función es particularmente útil para mantener el cumplimiento con las regulaciones de la industria.
La digitalización elimina la necesidad de documentación física, lo que lleva a procesos más eficientes. Las instrucciones de trabajo digitales se pueden buscar fácilmente, lo que reduce el tiempo que se tarda en encontrar información y, por lo tanto, mejora la productividad.
Adoptar una solución de software como QAD Redzone para gestionar las instrucciones de trabajo puede mejorar en gran medida la eficiencia operativa, reducir los errores y garantizar procesos de fabricación más fluidos y conformes.
Dot’s Pretzels, una popular empresa de fabricación de botanas, proporciona un poderoso ejemplo del impacto transformador de QAD Redzone en el rendimiento de la planta de producción. Su experiencia con QAD Redzone ilustra el inmenso potencial de los procesos y procedimientos gestionados de forma eficaz.
Antes de QAD Redzone, Dot’s Pretzels luchaba por medir la productividad, involucrar a los empleados de manera efectiva, gestionar el cumplimiento y prepararse para las auditorías SQF. Los métodos tradicionales de mantenimiento de los SOPs y las instrucciones de trabajo creaban obstáculos para las operaciones eficientes y la comunicación clara entre los miembros del equipo, especialmente aquellos que hablaban diferentes idiomas.
La aplicación de QAD Redzone en Dot’s Pretzels introdujo un sistema confiable accesible para medir la productividad, involucrar al personal y gestionar el cumplimiento. El software se convirtió en una fuente de orgullo y en una herramienta para promover los logros del personal, mientras proporcionaba datos invaluables y SOPs e instrucciones de trabajo optimizados al alcance de su mano.
Luego de la aplicación, Dot’s Pretzels experimentó mejoras significativas, entre ellas:
Además, QAD Redzone ayudó a mejorar la inclusión del lugar de trabajo. Una empleada, Robin Caylor, propuso agregar traducciones al español a las reuniones, lo que facilitó una comunicación clara con los nuevos miembros del equipo que hablan español. Con QAD Redzone, también pudo sugerir nuevos códigos de tiempo de inactividad para garantizar un seguimiento preciso de cualquier problema, perfeccionando aún más los SOPs de la empresa.
Gracias a estos cambios, su línea experimentó una mejora de la productividad del 56%. Estos resultados llevaron a Dot’s Pretzels a ganar un Premio a la Productividad 2021.
El éxito de Dot’s Pretzels con QAD Redzone ejemplifica los beneficios de adoptar estrategias clave, como:
El caso de Dot’s Pretzels subraya el profundo impacto que QAD Redzone puede tener en la mejora del rendimiento de la planta de producción, particularmente a través del uso y la gestión eficaces de SOPs digitales e instrucciones de trabajo.
Reflexiones finales
Reconocer la diferencia entre los SOPs y las instrucciones de trabajo es esencial en la fabricación. Los SOPs establecen estándares operativos amplios, mientras que las instrucciones de trabajo guían tareas detalladas para minimizar errores y garantizar la seguridad.
La gestión eficiente de estas herramientas es vital, aunque puede ser un desafío con los métodos tradicionales. QAD Redzone, como solución digital, simplifica este proceso, aumentando la eficiencia, la precisión y el cumplimiento.
Comprender los SOPs y las instrucciones de trabajo, junto con un sistema digital sólido como Redzone, puede mejorar en gran medida el rendimiento de la planta de producción, como se demostró en el caso de Dot’s Pretzels.
Para experimentar estos beneficios de primera mano, ponte en contacto con QAD Redzone hoy mismo. Descubre cómo podemos ayudarte a transformar tu negocio y elevar el rendimiento de tu planta de producción.
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Ken Fisher Ken Fisher, SVP Product, Marketing, and Solutions at Redzone, is a seasoned professional with over 20 years of experience in manufacturing operations and lean transformation. He has a deep understanding of industry challenges and is dedicated to recognizing the value of frontline workers in manufacturers' success. Ken leads a team at Redzone that enhances current products, develops new solutions, and works with factories to design digital production systems that achieve operational goals. He also served as a Continuous Improvement Coach, implementing Redzone in food processing facilities. Notably, Ken spoke at the Food Safety Summit in 2019. He holds a B.S. in Industrial Engineering from the University of South Florida and an M.B.A. from the University of Florida.
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