En las instalaciones de Ferrara en DeKalb, Illinois -que ahora forman parte de la red de confiteros nº 1 de EE.UU.- Redzone no es sólo una herramienta, sino que está integrada en la cultura. Desde el cumplimiento hasta los controles de calidad y el desarrollo del liderazgo, Ferrara implantó todos los módulos en toda la red. ¿Qué cambió? Casi todo. El papeleo desapareció. La comunicación se hizo instantánea. Los líderes empezaron a dirigir con datos en tiempo real en la mano. Cada reunión, cada acción, cada mejora: todo se captura en Redzone.
El impacto es visible en la seguridad, la productividad y la cultura. Con sólo una lesión registrable desde el lanzamiento y un aumento del 16-18% en la OEE, los resultados son más que operativos: son humanos.
Puntos clave:
Universidad Redzone
